Evitar la monotonía en la pareja



La vida nos va marcando unas pautas, unos hábitos, unos horarios y poco a poco nos vamos acostumbrando a ellos y no damos cabida a cosas nuevas, de este modo aparece una repetición en nuestro día a día que se hace constante. Este círculo afecta a todas las facetas de nuestra vida diaria, y ni qué decir tiene que la vida de pareja es una de ellas.
No hay culpables en estos temas, es cosa de dos y lo importante es ponerse manos a la obra, afrontar la situación para poder encontrar una salida que sea gratificante para ambos.
Apoyándose ambos miembros de la pareja y buscando ayuda, se puede saltar este bache con cierta facilidad. No hay que confundir la monotonía de la pareja con la falta de amor, no es lo mismo una pareja en conflicto que una pareja que tiene una relación poco estimulante, y está perdiendo poco a poco la ilusión.

Hoy os dejamos unos consejos para evitar la monotonía en la pareja:
Recrea los inicios de la relación: si quiere hacer que vuelva la seducción entonces debe volver a los primeros días de la seducción.  ¿Cuáles son los vestidos que usabas para seducirle al principio? ¿Cuáles eran las actividades que os gustaba compartir? ¿Cuáles eran las ideas que os unían al principio? Volver a los primeros días hará que las cosas puedan volver a su normalidad, como en el enamoramiento.
Haz como si: si tu pareja nunca tiene buen sentido del humor, intenta hacerle reír.  No se trata de mentir o de ser alguien que no se es, sino de introducir un poco de buen humor en la relación. Sonríe y siéntete motivado, y tu pareja se contagiará.
Se divertido: incluso cuando haya discusiones que pueden terminar en una discusión terrible intenta que terminen de manera amable, ligera y divertida.
Crear nuevos rituales: si después de algunos años, el cine o el restaurante se vuelven aburridos, entonces intenta crear nuevos rituales divertidos (un paseo en barco, un juego erótico, un viaje imprevisto) que permitan renovar la verdadera vida y complicidad amorosa.

Despierta su sensualidad: la sensualidad hecha por definición apela a los sentidos. Por ello hay que apelar a los sentidos cuando se trata de encender la llama nuevamente: los aromas, el tacto, la vista. Si se reúnen todos en un mismo momento, con seguridad la sensualidad puede salir a flote. La vista puede ser exaltada cuando se use lencería sexys, mientras que los aromas con las velas aromáticas puede dar un buen resultado.
De la sensualidad a la sexualidad: Algunas muestras de sensualidad pueden dar origen a la sexualidad posterior. Por ejemplo, una caricia en la pierna, un toque en la mano, una caricia sencilla puede ser importante para la relación. Sobre todo para  encender la llama nuevamente.
Imagina lo peor para realizar lo mejor:  ninguna persona es perfecta: ni él ni ella. Después de conocer a tu pareja seguramente ya la bajaste del pedestal en el que se encontraba en un principio. Sus defectos físicos y psíquicos saltan a la vista. Tanto que no sabes exactamente qué te enamoró al principio. Imagina que alguien lleno de virtudes conoce a tu pareja y que cae  rendido ante sus virtudes. Seguramente este pequeño ejercicio te hará recordar rápidamente qué es lo que te enamoró.
Renuncia a la telepatía: uno de los grandes mitos amorosos es que si los amantes se aman verdaderamente entonces cada uno sabe lo que el otro piensa, sin que las palabras sean necesarias. Grave error, ni uno ni otro puede imaginar lo que el otro piensa o siente. Es importante compartir los pensamientos y sentimientos con tu pareja, incluso después de años. Verás que con un mínimo de comunicación  las relaciones cambian.                 
Refuerza las necesidades: necesidad vital y antiestrés natural, el sexo es también uno de los cimientos más importantes de la pareja. Incluso cuando el día es difícil o cuando los niños están más terribles que nunca hace falta encender la llama nuevamente.
Ríete de sus manías: las pequeñas manías exasperan a todo el mundo. Tómelo todo con humor para evitar el riesgo de volverte loca o loco con los pequeños hábitos de tu pareja. Cada cual tiene sus manías y tu igual. Es mejor concentrarse en las cualidades de tu pareja en lugar de culpar al otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario