El verano aumenta
la frecuencia sexual. Según resultados de estudios hechos por sexólogos, las
razones son: las playas, ropa más atrevida, las vacaciones, el aumento de
ciertas hormonas, la “operación bikini”, el mayor atractivo físico debido
a los cuidados para el verano, la predisposición al disfrute, el rélax que
permite dejar de lado las preocupaciones del trabajo, la comida más
natural y la belleza de las playas…
Hoy en SENSUALOVE
te damos 11 explicaciones convincentes:
Las playas
Y deberíamos agregar las calles, las
terrazas, los hoteles, las discotecas y pubs, porque así como las playas de por
sí resultan erotizantes y relajantes, la euforia del verano se nota en todos
los sitios. La sensación de que es tiempo de placer, se siente hasta
en los improvisados bailes en las estaciones de servicio y en
las discos.
La ropa.
Ropa corta,
escotes pronunciados, muslos al aire, hombros insinuantes, ombligos que se
muestran, en fin, mucha más ropa y con menos tela, es el look de verano.
Tanto si se está en la playa como en cualquier parte, la ropa se vuelve mucho más
reveladora. Los ojos se recrean, y la mente hace el resto.
Vacaciones
Estar de relax hace
pensar en disfrutar. Estar de vacaciones, no solamente significa, en la mente
de las personas, ir a otro sitio y descansar del largo año de trabajo, sino
además, incluye la idea de descansar de todo. Salir de la rutina lleva a
excederse en cosas que antes se hacían apenas, como por ejemplo ¡el sexo!
La cerveza.
Y cualquier otra
bebida alcohólica, desde luego, pero en nuestro país, sobre todo “la rubia”
bien fría. El verano, con nuestro calorcito, el líquido espumoso que se vuelve “vital”
tanto en las playas como en las ciudades, da igual donde estés, en el verano es
la bebida que se consume más. Las bebidas alcohólicas son un buen excitante,
aunque no garanticen un buen disfrute sexual.
Aumento de hormonas.
Sí, aunque te
parezca extraño, dicen los entendidos que ciertas hormonas relacionadas con el
placer sexual y con la capacidad de euforia aumentan. La luz solar (el día dura
más y la noche, menos) aumenta el nivel de testosterona que alcanza altos
niveles en el verano. Se le asocian el aumento de serotonina y endorfinas,
que dan la sensación de placer. Estas hormonas suben con la alimentación
natural y afrodisíaca propia de las playas tropicales.
“Operación bikini”.
Ciertamente, los preparativos que muchas
mujeres inician ya en la primavera, para poder lucir bikinis, tangas, triquinis
… sin pasar vergüenza, mejoran los cuerpos femeninos y desde luego, las hace verse
físicamente más deseables. Un cuerpo sin grasita innecesaria, marcadito, o al
menos, sin enormes bolsas y bien bronceadita, atrae las miradas
masculinas.
Cuidados físicos
No sólo la “operación
bikini” sino todo lo que hace una mujer para resultar sensual y divina
a los ojos masculinos. Los resultados están a la vista y el verano suma a
ello atuendos con poca tela. Llevar desprendida la ropa y lucir toda
depilada, hace pensar a los hombres en mucho más... y a ellas también.
Predisposición al disfrute.
Sin duda, alguien
que se va de vacaciones con su familia, o con su pareja, está listo para
disfrutar. Es algo mental. Así que se toma el tiempo para el placer. Hasta las
parejas de más edad y más años de convivencia, terminan teniendo más encuentros
sexuales que en todo el año. El disfrute se extiende a la cama, y para muchos,
se centra allí.
Rélax
Dejar la rutina
del trabajo, y por tanto, las preocupaciones del trabajo, los líos de oficina,
la tensión, el horario, todo eso, hace que las personas se sientan libres. Y
dentro de esa libertad, el sexo tiene un papel principal. Al fin libres, sin
las ataduras de las exigencias laborales. Esa es la idea que origina ¡más encuentros!
Además, las personas se desestresan y lo uno lleva a lo otro.
Comida
estimulante y playas
Cuando se viaja,
se come distinto. Comida fresca, como frutas que no se suelen comer en
abundancia si no se está de vacaciones, y pescado. Preparados de otro modo, lo
que constituye un estimulante para el paladar ¡y para el sexo! La comida
tropical y exótica excita los sentidos, eso se sabe. Suma eso a la belleza
de las playas, y el ambiente ya es demasiado romántico.
Las pelis eróticas
Simplemente, nos
referimos a esas fantasías sexuales incentivadas por pelis que toman como
escenario las playas. Estar de repente en un ambiente que se tiene en la mente
por alguna película extrema que se haya visto, desencadena las ganas de
hacer realidad esas fantasías. Los cuerpos medio desnudos a la vista hacen el
resto.