Sexo en la playa. 10 tips para este verano

Sexo en la playa. 10 tips para este verano

 

Mantener relaciones en la playa es una experiencia llena de emoción y placer. ¿Cómo hacerlo? ¿En qué lugar? ¿Cuál es el momento indicado? Descubre estos trucos y apuesta por una vida sexual más atrevida.
La noche es el momento ideal: la luna y las estrellas, la espuma del mar que fosforesce en la orilla y la oscuridad que oculta sus cuerpos desnudos. Pero si el amor te sorprende durante el día, encuentra cobijo entre arbustos o, si te animas, abrázate con disimulo dentro del mar.
La arena es el enemigo número uno del sexo playero. Además de ser peligroso si se introduce en tu zona íntima, la fricción puede lastimar tu piel. Tienes dos opciones: llevar siempre una toalla y conservarla medianamente limpia o probar posiciones en las que no tengas que apoyarte en el suelo.
Hablando de posiciones, el “misionero” no es recomendable. Prueba con sentarte sobre él, rodeándolo con tus piernas. Otra alternativa es la “spoon position”. Sea cual sea tu posición, ten cuidado con los pequeños insectos que merodean por la arena.

Tener sexo en público es excitante. Pero también sucede con frecuencia que cualquier ruido o movimiento nos llama la atención y nos cuesta concentrarnos. ¡Olvídate del mundo! Haz que esa experiencia sea inolvidable. Disfrútalo siendo conciente del placer que sientes, del amor, de la juventud, de la alegría de estar viva.
Cada playa es distinta: si están en un lugar muy urbano, quizás haya luz y movimiento hasta de noche. Tómalo de la mano y caminen. Alejaos todo lo que podais hasta encontrar esa intimidad que liberará sus instintos más animales.
Que el sexo no sea igual al que tienen en la cama, en tu casa. Sitúate y capitaliza el ambiente que te rodea: utiliza el agua, siente el viento, estruja la arena con tus manos, si están solos grita, cuéntale al océano de tu placer.
Hay quienes aseguran que el mejor lugar para tener sexo en la playa es en la orilla, allí donde las olas van y vienen, esa mezcla de arena suave y maleable, con el agua que los mece ofreciendo nuevas sensaciones al cuerpo.
Cuanto más goce él, más perfecto será el encuentro. Focalízate en las cosas que lo vuelven loco, sorpréndelo con aquello que hasta entonces no querías hacer. Haz que ese encuentro sea inmejorable. ¿Cómo? Llénalo de condimentos: ponte un bikini sexy, bien sugerente y que pueda quitarse (o moverse a un costado) con facilidad; lleva una botella de vino …
Pasaron el día en la playa, fueron testigos de un atardecer majestuoso, llegó el amor, permanecen abrazados un rato, ya más tranquilos… Y sólo hay una cosa que puede hacer que quieran irse de allí: esa brisa fresca que se está levantando. Toma las medidas necesarias.

 ¡Que disfruteis de un feliz día de playa!




No hay comentarios:

Publicar un comentario